¿Quién no ha soñado nunca con trabajar desde la comodidad de su casa?
Cada vez son más las personas que deciden asumir nuevos retos y salir de su zona de confort, convirtiéndose en su propi@ jef@, y realizando su trabajo cuando quiere y a su manera. En realidad, lo extraño sería no sentirse atraído por esta utópica idea de libertad.
No es oro todo lo que reluce. Y por ello, he decidido dedicar este post a ensalzar las ventajas que tiene trabajar desde tu propia casa, pero también los inconvenientes que lleva asociados y que pueden afectar negativamente a la concentración, motivación y, consecuentemente, a la productividad del trabajador. Posteriormente, os indicaré una serie de consejos para evitar que los efectos negativos del teletrabajo os atrapen, tratando de esquivarlos y que vuestra productividad quede intacta.
Contenidos
ToggleTeletrabajo: un arma de doble filo.
Adiós a tener que desplazarte diariamente para acudir a la oficina, esperas eternas en el transporte público, atascos kilométricos llenos de personas con prisa, infinitas horas delante de la pantalla de un ordenador, y con la banda sonora oficial de cientos de teléfonos sonando al mismo tiempo.
Sin embargo, incluso la libertad se puede ver distorsionada cuando entra dentro de una rutina. Comienzas a verte envuelto en una atmósfera cargante como consecuencia de asociar tu propia casa con tu espacio de trabajo, y no como el lugar de retiro y desconexión que debería ser. Esto hace costoso que logres relajarte, tu mente comienza a tener dificultad a la hora de separar entre lugar de trabajo, y espacio de diversión y descanso.
Es por ello que siempre se recomienda a las personas que trabajan desde casa el destinar un espacio separado o una única habitación a la realización de las tareas laborales, ya que si no, incluso tu propia cama puede perder su efecto de calidez y paz asociado.
Inconveniente #1. La Soledad.
Cuando llevas toda la jornada encerrado en casa, frente a tu ordenador, sin conversar con nadie, aparece una carencia social que hace que el deseo de dicha persona al acabar su trabajo sea el salir de su casa, socializar, charlar aunque simplemente sea con el encargado de la caja del supermercado en el que está haciendo la compra.
Sin embargo, en el caso de los “trabajadores de oficina”, ocurre completamente lo opuesto. Tras su jornada laboral, sienten el deseo de llegar al hogar, su lugar de descanso y libertad, en el que respirar, ponerse algo cómodo, entrar en calor, tumbarse en su sofá y, mientras ven su serie favorita en el salón, desconectar.
Inconveniente #2. Procrastinación: «dejarlo para más tarde».
Otro de los factores que en un primer momento puede resultar atractivo a la hora de decidirse por trabajar desde casa es la comodidad. Suena maravilloso eso de despertarse cuando uno quiera, no tener que levantarse mucho antes para arreglarse e ir a su trabajo y tener que fichar y cumplir un riguroso horario. Sin embargo, esta comodidad puede dar un giro y volverse en nuestra contra cuando comienza a influir en nuestra tolerancia y flexibilidad con nuestro trabajo, lo que desencadena en una bajada de la productividad de uno mismo. De esta forma, podemos caer en la procrastinación, posponiendo y aplazando tareas laborales porque, bueno, estoy en casa, pondré una lavadora, picaré algo rápido y luego termino con lo que empecé esta mañana. La consecuencia de este descuadre de horarios es que las jornadas pueden llegar a alargarse infinitamente, pudiendo trabajar incluso durante el fin de semana debido a que no te ha cundido el tiempo entre semana.
Inconveniente #3. Descuido de la Imagen Personal.
Además, es posible que descuides algo tu imagen personal ya que, ¿quién va verte? Mejor me quedo con el pijama calentito y me siento con el portátil en el sofá. ERROR. Está demostrado que el hecho de levantarse por la mañana y dedicarse unos momentos para vestirse y arreglarse para ir al trabajo aumenta la motivación del trabajador. Por ello, si trabajas desde casa, es 100% recomendable que te levantes al menos 20 minutos antes, te quites el pijama y te vistas como si realmente fueses a ir a la oficina con el resto de tus compañeros. No hace falta que te arregles en exceso, con algo cómodo pero formal es suficiente.
Aquí os dejo un vídeo muy visual, creado por «Vida Emprendedora», un proyecto diseñado para el emprendimiento, y otros negocios online, que nos ayuda a entender todo esto que os acabo de comentar. El vídeo dedica una primera parte a enumerar las ventajas del teletrabajo, centrándose posteriormente en los inconvenientes:
Co-working: La Alternativa
Otra buena solución para no caer en el torrente de soledad que supone trabajar solo y en casa es el revolucionario término tan sonado en la actualidad del “coworking”, centro de negocios o workspace.
Todos estos conceptos están inspirados en el llamado trabajo cooperativo, que ofrece al trabajador independiente la oportunidad de desempeñar sus funciones laborales en un espacio compartido con más personas en su misma situación. Cada vez son más los que se embarcan en este fenómeno, por ejemplo, a través del alquiler de espacios de negocios. Ciertamente, es la mejor técnica para que nuestra mente sea capaz de diferenciar entre la atmósfera laboral y la vida personal y social de uno mismo. Tus horarios serán los mismos, seguirás siendo tu propio jefe, te impondrás los objetivos laborales diarios, semanales o mensuales que tú estimes, y además interactuarás con otros emprendedores, autónomos o trabajadores independientes que comparten tus mismas preocupaciones, pudiendo entablar vínculos de amistad durante las pausas frente a la máquina expendedora de snacks, o entre saludos en los pasillos o incluso saboreando un café humeante en el bar que se encuentra justo debajo del espacio coworking.
Además, ¿quién sabe si de un encuentro entre dos personas no surge una fructífera conversación que acaba en negocio? Al trabajar al lado de más personas que llevan sus propios negocios, es muy probable que logres conocer a alguien que busque servicios que tú puedes ofrecer o que esa persona pueda aportarte algo que ayude a que puedas crecer más y más en tu negocio.
¿Qué requisitos debe cumplir tu Coworking?
A la hora de seleccionar tu workspace o coworking es importante asegurarnos de que cumple con algunos requisitos como:
- Se encuentre bien conectado con tu domicilio.
- Cuente con espacios con buena luz natural.
- Tenga una buena oferta de servicios adicionales a una mesa para trabajar, siendo algo más que un subarrendamiento de espacio.
- Disponga de zonas comunes para poder cambiar de aires.
- Que la conexión a internet sea impecable. Hoy por hoy cualquiera puede tener una línea de fibra de 600MB simétricos, pero contar con hardware de red de calidad, medidas de seguridad cibernética o líneas de back-up son puntos indispensables.
En los últimos años la oferta de Workspaces, coworking spaces o simplemente coworkings se ha multiplicado, habiendo aflorado infinidad de lugares que cuentan con poca solvencia financiera o experiencia. Trata de averiguar algo de información sobre el lugar antes de contratar.
Quizás por tu actividad una mesa en un espacio abierto con más co-workers sea tu entorno ideal, pero antes analiza si tu trabajo requiere de más concentración, privacidad o uso del teléfono, pues sino tendrás que estar saliendo a hablar por teléfono fuera del espacio de trabajo continuamente. Si por el contrario tu actividad requiere de concentración, privacidad o uso de teléfono entonces sin duda un despacho cerrado con acceso a zonas comunes será la solución ideal para ti.
Estos espacios de coworking o Workspaces generalmente también ofrecen la posibilidad de domiciliar tu actividad, sea desde un punto de vista legal, o simplemente comercial. Evalúa si aunque trabajes desde casa puede agregar valor contar con uno para poder tener una dirección profesional en tu tarjeta de visita, o poder atender a un cliente. También dependiendo de tu situación personal puede ser imprescindible contar con un centro de estas características para poder trabajar fuera de tu casa cuando los asuntos familiares lo impidan.
Como se aprecia, una misma moneda nos ofrece dos caras. Tanto trabajar dentro como fuera del hogar tiene sus puntos positivos y sus puntos negativos. Sólo necesitas evaluar todos estos factores y decidir la opción que más encaje con tu personalidad, ya que tampoco hay dos personas iguales. De cualquier forma, ¡enhorabuena! Porque sólo las personas que trabajan para sí mismas saben lo que es sentir el peso de toda la responsabilidad de sus actos en su espalda, lo que es digno de reconocer y alabar.