Si estás empezando tu negocio o quieres llevarlo al siguiente nivel, la elección de la domiciliación social y fiscal puede suponer un punto de inflexión. Determinar cuánto dinero estás dispuesto a gastarte todos los meses o qué servicios complementarios necesitas para el desarrollo normal de tu actividad te ayudará a encontrar el espacio ideal para ti. Soluciones como oficinas virtuales, espacios de coworking, etc., te permiten un abanico de posibilidades a explorar.
En Inspira Workspaces llevamos más de 20 años prestando este servicio, siempre adaptándonos a lo nuevos tiempos, y por tanto a las nuevas necesidades. Ten en cuanta que elegir un lugar que no esté consolidado puede traerte problemas, pues si el espacio cierra, tu tendrás que buscan una nueva dirección, con el coste económico que supone hacerlo, así como la confusión que puedes generar en tus colaboradores. Asegúrate de que en el sitio que elijas no eres un número, pues eso tus colaboradores lo percibirán. Huye de lugares que albergan miles de sociedades domiciliadas, lugares sin experiencia o tarifas sospechosamente baratas. Trata de asegurarte de que se te tratará de forma personalizada, eso es esencial.
Domiciliación fiscal vs domiciliación social
Cuando eres nuevo en esto de emprender, es posible que aún no tengas claras las diferencias entre domiciliación social y fiscal. Si has creado ya tu escritura de sociedad y se encuentra registrada, ¿puedes cambiar el domicilio a otro lugar? ¿Qué implicaciones legales tiene optar por una localización u otra? ¿A qué te compromete cada una?
- Se entiende por domicilio social a la dirección que aparece en la escritura de constitución de una sociedad. Al inscribirse el documento oficial en el registro, esta dirección será pública y podrá ser consultada por todas las personas interesadas. A partir de esta ubicación, se determina qué juzgados son los competentes para asuntos legales, en qué registro mercantil debe estar inscrita y qué normativas locales y autonómicas tiene que seguir.
- El domicilio fiscal sirve para recibir notificaciones de las administraciones. A diferencia del social, que solo lo tienen las personas jurídicas, este también es necesario para los autónomos. Esta ubicación determinará el régimen tributario, así como la oficina de adscripción. La ley permite a las personas físicas poner su propio domicilio.
En el caso de las sociedades, aunque se recomienda que ambas direcciones sean la misma, si la dirección y la gestión del negocio están descentralizadas, la localización fiscal debe ser donde tengan lugar las labores de administración. Si trabajas por todo el país, elegir una provincia con unos impuestos más bajos te ayudará a beneficiarte de esta tributación, lo que tendrá un gran impacto en tu cuenta de resultados.
¿Qué es una oficina virtual?
Las oficinas virtuales son espacios virtuales en los centros de negocios que se alquilan a empresas y autónomos. Estos suelen venir con una serie de servicios asociados, como los de recepción, secretaría o atención personalizada de llamadas, que están incluidos en el precio. También te desentenderás del pago de suministros. Como decíamos este tipo de alternativas te permiten tener un teléfono fijo, así como una dirección postal en la que recibir correo ordinario o paquetería.
Si necesitas salas de reuniones para verte con clientes o juntarte con miembros de tu equipo de otras delegaciones, tendrás la posibilidad de alquilar salas de reuniones, o incluso tenerlas incluidas en el precio a una tarifa muy competitiva. Debido a que los centros de negocios están preparados para prestar servicios a las empresas, podrás encontrar opciones muy versátiles en cuanto tamaño y prestaciones (videoconferencia, sonido, proyectores, pizarras, catering, etc.).
Si bien muchas de las ventajas que te acabamos de mencionar no son imprescindibles, hacer una elección correcta de tu oficina virtual te ayudará a trasmitir más confianza a tus clientes. Aunque nos manejamos perfectamente con el móvil y nos comunicamos por escrito a través del correo electrónico y WhatsApp, saber que cuentan con esta opción les trasmitirá una mayor seriedad.
¿Qué es un coworking?
Los espacios de coworking están concebidos como un entorno al que acuden cada día a trabajar diferentes profesionales. En apariencia, el entorno es como el de una oficina, pero en los distintos puestos de trabajo se sientan personas que trabajan como autónomos o para otras empresas. Contarás con todos los servicios básicos e incluso podrás contratar un espacio cerrado individual.
Uno de los motivos por los que el coworking ha tomado protagonismo en los últimos años es la opción de crear sinergias con otros profesionales. Si, por ejemplo, te dedicas al diseño gráfico, podrás cocrear con otros autónomos que presten servicios complementarios al tuyo, como copys, programadores web, etc.
También es muy interesante para mantener tus gastos bajo control. Puedes alquilarlo por días o incluso horas. De esta forma, puedes trabajar desde casa un número de días a la semana y utilizar el espacio conjunto solo cuando lo necesites.
¿Qué es mejor: una oficina virtual o un coworking?
La respuesta va a depender de su sistema de trabajo y modelo de negocio. Por ello, te recomendamos que te hagas una serie de preguntas.
¿De cuánto presupuesto dispongo?
Si sabes que necesitas un espacio, el primer paso es hacer un presupuesto con el que estimar el impacto que tendrá el coste del alquiler. Sabiendo cuánto te puedes gastar podrás definir las características de la oficina que te puedas permitir. Si no quieres gastar mucho, no tienes por qué renunciar a ella. Es el momento de ser eficiente y de buscar opciones más flexibles, como la contratación por días o por horas.
¿Qué tipo de trabajo hago?
Es importante que analices tu día a día e identifiques tus necesidades. Si recibes a clientes en tu despacho, disponer de una localización física estratégica que ayudará para atraer a consumidores potenciales y facilitará la gestión del día a día. Cuando, por el contrario, gran parte del trabajo que realizas es en remoto, es posible que con un coworking puedas hacer frente a las necesidades puntuales.
¿Me interesa tener un domicilio fiscal específico?
Como hemos visto al comienzo, disponer de un domicilio fiscal en una región con menos impuestos puede suponer un gran impacto en tu cuenta de resultados. Si trabajas en toda España y puedes hacerlo de forma legal, una oficina virtual puede suponer un ahorro global.
¿Me beneficiaría de trabajar con otros profesionales?
Si tu trabajo es colaborativo, es posible que trabajar en un coworking suponga un salto sustancial en la calidad de tu desempeño. Especialmente en entornos creativos, donde las ideas ajenas pueden servir para alimentar las tuyas, estar cerca de profesionales que puedan enriquecerte es una buena inversión. Si, además, la naturaleza de tus servicios es colaborativa, tener cerca al resto de negocios que intervienen en el proceso agilizará los resultados.
Como puedes ver, además de la posibilidad de la domiciliación fiscal, las oficinas virtuales y los espacios de coworking te ofrecen ventajas muy diferentes para tu negocio. Para saber cuál es el que mejor se ajusta a tus necesidades, solo tendrás que tener en cuenta tu presupuesto y las necesidades reales de tu negocio.
